Implementación de la CTN
Implementar un proyecto de cooperación
Organizar una asociación de cooperación
Lo que ya se ha hecho llegado este punto:
- Se ha confirmado la asociación;
- Se han formalizado el contenido y el desarrollo del proyecto previsto en una solicitud de financiación para la cooperación transnacional, un Memorándum de Entendimiento, etc.; y
- Se han encontrado y reunido los recursos necesarios: humanos, técnicos, financieros, etc.
Identificación del coordinador del proyecto
Para que un proyecto de cooperación tenga éxito es imprescindible que haya una buena gestión, que garantiza el coordinador del proyecto. Se debería identificar claramente a una de las estructuras de la asociación como coordinadora general del proyecto. Dentro de esta estructura de la asociación, una persona debería estar al mando de la implementación, la animación, el seguimiento y la gestión del proyecto.
Existen varios enfoques de coordinación de un proyecto de CTN. Algunos de ellos son:
- Un solo coordinador de CTN a lo largo de todo el proyecto. Esta persona puede ser del equipo del socio, elegida por las demás, que acepte la responsabilidad de la Dirección General y la coordinación del programa de trabajo de cooperación;
- Un solo coordinador de cooperación transnacional que esté bajo las órdenes y con el soporte de los grupos de dirección nacionales (importante para proyectos con un gran número de socios); o
- Coordinación compartida o rotativa. Este tipo de coordinación implica que los socios comparten la gestión y la coordinación de las diferentes fases o aspectos del programa de trabajo de cooperación según unos elementos predefinidos. En este caso, es necesario garantizar una buena coordinación entre los diferentes coordinadores. Esto puede posibilitar una cierta adquisición de habilidades en términos de dirección y coordinación de proyectos de cooperación, especialmente para los socios con menos experiencia.
La elección del enfoque de coordinación dependerá de la capacidad de los socios, en términos de sus recursos para las tareas de coordinación (recursos humanos y financieros), y del deseo de los socios, además del tipo de proyecto.
Coordinar un proyecto requiere capacidades importantes (consulte el ejemplo de Austria)
Un "buen" coordinador de cooperación preferiblemente tendrá:
- Conocimientos de idiomas para comunicarse directamente con los socios;
- Experiencia en gestión de proyectos de cooperación o haber trabajado con socios externos;
- Capacidades de gestión de proyectos; y
- Facilidad de comunicación, diplomacia y negociación.
Establecimiento del proceso de toma de decisiones
Los procesos de toma de decisiones se deberían definir y describir claramente en un documento validado por todos los socios (en el formulario de solicitud y en el acuerdo de cooperación), con el fin de asegurar la transparencia y evitar cualquier malentendido. Este documento también debería hacer referencia a las condiciones legalmente vinculantes más relevantes establecidas por la Autoridad de Gestión en relación con la financiación del PDR.
Se puede optar por designar un comité de toma de decisiones (comité ejecutivo) que reúna a representantes de los diferentes socios, y que será la estructura encargada de la toma de decisiones a lo largo de todo el proyecto. Las decisiones se pueden tomar de manera informal o por votación con unas normas predefinidas que rijan la representación. Esta solución es compatible con el coordinador único y también con el sistema de coordinación compartida o rotativa. Sin embargo, al implicar la creación de otra estructura, puede reservarse sólo a las asociaciones más complejas (es decir, a aquellas en las que estén implicados más socios).