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PROYECTO DEL MES A DESTACAR:

Fortalecer vínculos urbano-rurales

La mejora de la cooperación entre comunidades y empresas de zonas urbanas y rurales puede generar beneficios económicos, sociales y medioambientales mutuos. Por esta razón, el proceso de planificación del Programa de desarrollo rural (PDR) para 2014-2020, que ya está en marcha en todos los Estados miembros, se guía por propuestas, que ponen de relieve la relevancia de los vínculos entre zonas urbanas y rurales.

Las sinergias entre las zonas urbanas y rurales no se limitan a la política de desarrollo rural; otras políticas de la UE, en particular la política de cohesión y medio ambiente, buscan también impulsar la conectividad territorial. Los enfoques generados por políticas, programas y proyectos pueden ofrecer oportunidades útiles, y se anima a los Estados miembros a considerar cómo puede ayudar la financiación de la UE.

Si bien es cierto que existen aún lagunas de conocimiento sobre la manera óptima de fortalecer estos vínculos urbano-rurales, iniciativas como el partenariado urbano-rural RURBAN, financiado por la UE están ayudando a subsanar esas deficiencias facilitando y cotejando experiencias procedentes de toda Europa. Con esto en mente, el partenariado o asociación organizó un seminario de sensibilización en noviembre en Metz, Francia.

Como observa Charlina Vitcheva, Directora, Dirección General de Política Regional y Urbana, Comisión Europea, "las asociaciones urbano-rurales son un aspecto clave de la política de cohesión. Tenemos que aunar nuestros esfuerzos para lograr un nivel de desarrollo igualitario entre territorios".

Los resultados prácticos del evento de Metz son útiles para la planificación de los PDR para el periodo de programación 2014-2020. Se instó a los delegados de todos los ámbitos políticos a acomodar el trabajo de la asociación urbano-rural en sus conversaciones con la Comisión Europea respecto a las propuestas para el nuevo periodo de programación.

Los ponentes del evento, incluidos también representantes del Parlamento Europeo y de la OCDE, recomendaron que los Estados miembros exploren cómo pueden aprovecharse para la creación de proyectos piloto las colaboraciones a nivel de políticas y de programas, especialmente entre los GAL LEADER y los grupos de desarrollo local participativo (CLLD por sus siglas en inglés).

Se observó que los enfoques orientados a la acción de los partenariados urbano-rurales eran más adecuados para producir resultados tangibles que modelos teóricos. Alimentos, innovación, energía, transporte, servicios de calidad de vida y turismo son algunos de los posibles asuntos que los Estados miembros pueden programar. La interconexión de los resultados de este tipo de proyectos ayuda a cerrar la brecha citada en materia de conocimientos. El proceso de aprendizaje se ve reforzado cuando se pone en marcha un sólido sistema de seguimiento y evaluación de proyectos con el fin de rastrear y enfocar los resultados hacia los objetivos previstos.

Los factores de éxito identificados por el partenariado o asociación RURBAN apuntan a la importancia de la igualdad entre socios rurales y urbanos en los procesos de toma de decisiones y en las asignaciones de fondos. Trabajar sobre territorios definidos por su “funcionalidad (MS Word)” (es decir, no necesariamente fronteras administrativas) es otra recomendación para la eficacia de las alianzas urbano-rurales.

Para la primavera de 2013 se ha previsto en Varsovia la celebración de un evento de seguimiento RURBAN, que ofrecerá una orientación más práctica para el logro de unos resultados de éxito en materia de desarrollo urbano-rural.