La necesidad de diseñar una visión a largo plazo para las zonas rurales ha sido puesta de manifiesto en las orientaciones políticas de la presidenta von der Leyen, así como en las cartas de mandato dirigidas a la vicepresidenta Šuica, al comisario Wojciechowski y a la comisaria Ferreira. El artículo 174 del TFUE exige a la UE que preste una particular atención, entre otras, a las zonas rurales, a la hora de promover un desarrollo armonioso del conjunto de la Unión, reforzando su cohesión económica, social y territorial y reduciendo las disparidades entre las diversas regiones.
La Comisión llevó a cabo una consulta pública sobre la Visión rural a largo plazo entre el 7 de septiembre y el 30 de noviembre de 2020. Más del 50 % de los participantes afirmó que las infraestructuras constituyen la necesidad más acuciante para las zonas rurales. Alrededor del 43 % citó también el acceso a servicios y equipamientos básicos, como el agua y la electricidad, así como a bancos y oficinas postales, como una necesidad urgente para los próximos 20 años. Los encuestados consideraron que el atractivo de las zonas rurales dependerá en gran medida de la disponibilidad de conectividad digital (93 %), de los servicios básicos y electrónicos (94 %) y de mejorar el comportamiento climático y medioambiental de la agricultura (92 %).
Una encuesta del Eurobarómetro realizada en abril de 2021 evaluó las prioridades de la Visión rural a largo plazo; estos fueron sus resultados: el 79 % de los participantes apoyó que la UE tuviera en cuenta a las zonas rurales en las decisiones de gasto público; el 65 % consideró que las zonas locales o las provincias deberían tener la capacidad de decidir cómo gastar la inversión rural de la UE; y el 44 % mencionó las infraestructuras y las conexiones de transporte como necesidades clave de la Europa rural.
La Semana de la visión rural de marzo de 2021, y el subsiguiente Informe sobre las voces rurales, contribuyeron con más aportaciones al proceso de desarrollo de la Visión rural a largo plazo.
